Penny Barber se preocupa al ver a su hijastro faltar a clases, postrado en la cama sin ánimos. Lo que la madrastra no sospecha es que el chaval está en su cuarto, dándose placer a solas. Tras varias interrupciones con comida, la muy zorra descubre su juego y, lejos de enfadarse, se lanza sobre su verga. La guarra demuestra ser una MILF de cuerpo insaciable, con un coño experto que traga entera la polla del joven, convirtiendo la preocupación en una calentura desenfrenada.


