La fogosa colombiana Athenea Rose se topa en la calle con un tipo que se está jalando la verga. La zorra, sin pensarlo dos veces, acepta pasta para sacudirle la polla. La muy guarra sigue al cachondo, que suelta más billetes para ver esas tetas enormes y luego para que se la chupe sin vergüenza. Finalmente, la perra se pone a cuatro patas y se la cogen con toda la fuerza, terminando con una mamada profunda para tragarse toda su leche.
