Madison Wilde, la muy zorra, reconoce que Kai Jaxon es su hermanastro, pero eso solo le calienta más las ideas. La guarra llega a su habitación hecha una furia, pero en lugar de pelear, le ordena esconderse en el armario para que la vea tocándose como una perra en celo. Kai no puede creer lo depravada que es, y cuando no aguanta más, sale para darle por el culo. La muy puta le mama un poco, pero rápido se pone a cuatro patas para que le dé duro hasta dejarla llena de leche.
Espía a su hermanastra jalándosela y termina dándole duro
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