¿Quién iba a decir que una consulta médica terminaría en tremenda cogida? La ardiente Alexis Tae llegó al consultorio quejándose de malestar, pero el doctor pronto descubrió que su verdadera "enfermedad" era pura calentura. El muy pajero no pudo resistir la tentación de manosear a la muy puta y chuparle el chocho hasta hacerla gemir. La zorrita, más cachonda que nunca, le correspondió con una mamada brutal que desembocó en una follada salvaje sobre la camilla, dejándole la concha bien abierta. Sin duda, salió del consultorio mucho más "aliviada".


